San Telmo se llevó un triunfo histórico e indispensable de San Juan, con un 2-1 agónico sobre San Martín para cortar la racha negativa de 10 partidos sin ganar, y sumar tres puntos por primera vez en la era Bianco, justo el día que se alcanzaron los 100 juegos en Primera Nacional.

El primer tiempo fue complicado. En una cancha que siempre trae problemas, como en cada viaje que debe emprender San Telmo al interior del país, el Candombero sufrió para mantener la pelota y generar peligro ante un San Martín de San Juan que aspira todo al ascenso. En la primera pelota, Érik Bodencer volvió demostrar que es un depredador del gol e intentó desde muy lejos luego de una gran presión sobre la salida local, pero su remate se fue cerca.

A los siete minutos, una buena pelota ganada por Bodencer permitió que Ezequiel D’Angelo haga lo que mejor sabe: conducir con la pelota al pie. Su pase para el ingreso de Abel Amaya fue desviado por Leonel Bontempo, que descolocó al arquero Mariano Monllor y le dio la ventaja al equipo de José María Bianco.

Pasados los 20, Telmo lograba un resultado histórico al marcar el segundo, a través de un gran centro de D’Angelo que encontró cabezazo de Agustín Stancato. Pero el árbitro cobró una inexplicable infracción del volante santelmista y anuló el tanto.

Con esta resolución, los locales volvieron al partido y tuvieron varias chances de lograr el empate, pero el arco de Telmo se vio bien resguardado por Germán Yacaruso en esa primera parte.

El segundo tiempo arrancó con un San Martín mucho más dominante, buscando el empate con el empuje de su gente, pero consiguiéndolo recién pasada la hora de juego, a través de una volea fantástica de Sebastián González, que dejó sin chances a Yacaruso.

Con la igualdad, el partido se hizo mucho más trabado y de pelota aérea, con pocas chances para ambos bandos. Sobre el final, a los 86, una jugada individual de Marcos Arturia, el mejor de los cuyanos, dejó a dos jugadores candomberos en el suelo y quedó mano a mano con Yacaruso, que llegó a desviar su remate que terminó estrellándose en el palo, quitando el aire a todo corazón azul y celeste.

Pero en lo que parecía la debacle, San Telmo encontró el triunfo: de esa chance, el rebote derivó en un lateral para el Candombero, y en un gran mérito para Adrián Fernández, corazón de la jugada, que sacó rápido y largo para Benjamín Giménez. El delantero devolvió para Toto Fernández que le dio un pase hermoso al otro Giménez, Gonzalo, que quedó mano a mano y venció la resistencia de Monllor con un remate ajustadísimo que desató la locura candombera en San Juan.

Con el 2-1 y poco tiempo en el cronómetro, San Telmo se quedó con una victoria épica por donde se la mire. Por el contexto, por las necesidades, por el momento y por lo que significa volver al triunfo luego de 10 partidos. Y, sobre todo, por lo que se viene: el domingo 10 de septiembre, a las 15 hs, la Isla Maciel vivirá una verdadera final: hay que vencer a Flandria para conseguir una gran bocanada de oxígeno de cara a las últimas cinco fechas. Vamos con todo, Telmo. ¡¡¡Dale Telmo, hasta el final!!!