El primer tiempo arrancó como nadie esperaba. En menos de cinco minutos, Gimnasia, que había salido con todo, tuvo dos chances clarísimas, y en una concretó: tiro libre que rechaza Agustín Sandoná y, en el tumulto del área, apareció de sorpresa Matías Nouet para dejar sin opciones a Germán Yacaruso con un tiro cruzado.

Luego del cachetazo, San Telmo reaccionó a tiempo para, a los 14 minutos, avisar por primera vez con una buena pelota para Érik Bodencer que sacó de forma increíble el arquero Brian Olivera. Parecía que el goleador no se lograba terminar de sacar la mufa de no poder anotar, pero, al igual que contra Flandria, no se dio por vencido y dos minutos después, en la segunda que tuvo, logró marcar el empate, luego de una gran jugada de Adrián Fernández.

El Candombero no se conformó con la igualdad y salió a buscar el segundo a como dé lugar, y lo consiguió a los 30: otra gran jugada del Toto Fernández, asistencia para Bodencer y el delantero no fue egoísta, agrupó la marca y la pelota le quedó a Rodrigo González que ingresó al área sin marca y consiguió anotar el segundo.

El segundo tiempo siguió con San Telmo jugando con muchísima intensidad. Con el retroceso lógico del desgaste físico propio y la presión del rival, Gimnasia fue creciendo en protagonismo hasta que, en la hora de juego, un córner llegó a la cabeza de Maximiliano Padilla, pero una intervención magistral de Emanuel Díaz Chaves en la línea de meta evitó el gol del empate. Sin embargo, de esa misma jugada llegó un nuevo tiro de esquina que volvió a ganar Padilla y, esta vez, nadie pudo evitar que la pelota termine en el arco, poniendo el 2-2 que volvía a hundir al Candombero en la tabla.

Pasaron los minutos y se fueron sucediendo las chances para los de José María Bianco, con buenas apariciones de Benjamín Giménez y Érik Bodencer, que finalmente fue reemplazado por el otro Giménez, Gonzalo. Y fue este apellido la clave para ganar el partido. Última jugada, Ezequiel Ramírez pelea una pelota complicada y gana un tiro de esquina. Minuto 93:50 sobre 94 cuando llega el tiro de esquina de Gonzalo Giménez que encuentra la cabeza de Benjamín para desviar a gol y desatar el grito sagrado a lo largo y ancho de toda la Isla Maciel, y también del barrio de San Telmo, donde se respira tranquilidad y se sigue soñando con la permanencia.

Aún a falta de los partidos de Almagro ante Alvarado y Guillermo Brown con San Martín de San Juan, el Candombero puede mirar el resto de la tabla fuera de las zonas roja y amarilla por primera vez en mucho tiempo. Con 34 puntos, se sitúa sobre los 33 del Tricolor, los 32 de la Banda y los 29 de Flandria, mirando incluso con cariño la línea de 38 unidades que posee Patronato, quien será, casualmente, nuestro próximo rival. En Paraná, a las 18 hs. del sábado 30 de septiembre es la cita, y estaremos junto San Telmo como siempre. ¡¡¡Vamos Telmo, un poco más!!